Dos que se encuentran en un tren

Pepe se sube al tren y va hacia su asiento y se sienta al lado de Juan.

Pepe. -Perdone, ¿este tren se dirige hacia Sevilla?
Juan. -Sí, este es.
Pepe. -Muchas gracias por su ayuda.
Juan. -De nada, no es molestia.
Pepe. -¿Le puedo preguntar una cosa?
Juan. -Sí, por supuesto, lo que usted quiera.
Pepe. -¿Qué le lleva hacia Sevilla?
Juan. -Pues la familia, que yo trabajo aquí en Madrid y ahora en Reyes me reúno con ellos, que hace tiempo que no les veo, ¿y usted?
Pepe. -Pues voy para allá porque mi esposa me espera con mi hijo de 3 años. Ahora vuelvo de un viaje de negocios y el avión me ha dejado en Madrid, así que voy en tren hasta Sevilla.
Juan. -Eso está bien.
Pepe. -Bueno, espero que el viaje se nos haga ameno.
Juan. -Yo también.
Pepe. -¿Sabe cuanto se tarda más o menos?
Juan. -Pues viene siendo una hora y media.
Pepe. -Gracias, es que tengo muchas ganas de encontrarme con ellos.
Juan. -Y yo también.

El tren llega a su destino y Pepe y Juan se despiden.

Pepe. -Bueno gracias por todo, espero que al año que viene nos volvamos a ver por estas fechas, adiós, páselo bien.
Juan. -Gracias, igualmente. Adiós.